
DEL FNA A LA TESIS
(x Santiago Goicoechea)
Proyecto Intervenir LP: gestionar y producir un ciclo de intervenciones socio-artísticas. Registrarlas. Generar un ciclo audiovisual de micro-documentales.
Empezaba el 2011 y contábamos con lo indispensable para encarar el proyecto que ya de movida tenía un nombre: “Intervenir LP”, así, bien imperativo. El primer relato de lo que queríamos hacer era el que presentamos al Fondo Nacional de las Artes -FNA- y que fue aprobado el primero de enero; en él hablábamos de nuestra pretensión de registrar los procesos de intervenciones artísticas en el espacio público de la ciudad de La Plata para generar un documental, y nos jactábamos de su realización en poco menos de un año. Con esta plata, que se nos concedería en tres etapas (con previa presentación de avances y carpeta), con nuestros equipos para registrar y con iniciativa para producir los hechos socio/artísticos, nos entregábamos confiados a una especie de devenir de la realización y con una energía al parecer inagotable.
El FNA nos becó con una suma que empujó pero que no cubrió todo el presupuesto del proyecto. En términos de gestión, este puntapié fue fundamental para encarar la realización de todo el ciclo.
En las primeras citas como grupo nos juntábamos a compartir videos como referentes, todo valía: películas, documentales, series, videos amateurs en Youtube, todo lo que nos viniera a la mente o que encontráramos perdido por las redes. Hacíamos infinitas listas de tareas, y cargados cronogramas de trabajo. Las reuniones nos dejaban exhaustos y la meta del documental se nos hacía distante. Teníamos que ir de a una cosa a la vez y ser constantes, prolijos, aunque latía como premisa la urgencia: seductora enemiga de los buenos resultados.
Anto Schiantarelli acentuaba en los aspectos musicales y sonoros haciendo caso a su gusto por las bandas y su escuela de video-clips y recitales, Dan -Daniel Ayala- bogaba por el contenido, influido por su agrado hacia las corrientes de vanguardia más disruptivas del mundo del arte; y yo -Santiago Goicoechea-, me exigía como prioridad la calidad de imagen, a mi parecer “lo nuevo”, porque asumía que mucho de la “belleza” del producto audiovisual residía en lo que me devolvía el cine HD o la estética publicitaria, para mí poseedores de algún tipo de clave, aun sin ver que aquello que entendía como primordial era por sí solo un brillo efímero y que su demanda podía ser desgastante.
Los roles de producción fueron definidos para dar orden a la hora de la realización. Dos cámaras. Un entrevistador. Los tres en la producción general y periodística.
Cuando llevamos nuestras expectativas al director de tesis, Gastón Rodríguez del palo de la producción audiovisual, entendimos la importancia de acotar, que no es perder o bajar el techo sino más bien soltar ambiciones desmedidas. Del documental clásico pasamos a la idea de micro-documentales, un ciclo de resúmenes de nuestras experiencias que sería más “fresco”; porque están en concordancia con la innovación que significan los canales digitales por donde circulan los micros.
También quedó asentado definitivamente nuestro rol de gestores de las intervenciones, de esta manera, el abordaje del registro estaría dado desde una mirada incluida dentro del relato, dejando por fuera entonces al narrador omnisciente. Las cámaras también estarían allí, sinceradas, e intervendrían en los hechos.
Intervenir LP en tanto nuestra Tesis de Producción, significó el lugar donde volcamos nuestra experiencia y a partir del cual pusimos en discusión nuestras nociones de Espacio Público e Intervención Socio/Artística, y donde evaluamos al arte como herramienta.
De los conceptos al mundo concreto y viceversa. Pensar nuestro proyecto como tesis hizo que tuviéramos en constante evaluación el contenido de la producción audiovisual y de las intervenciones.
Acordamos hacer una nota/crónica para acompañar cada micro audiovisual. En cada una pasamos en limpio lo sucedido en las intervenciones, para reflexionar sobre los efectos de sentido surgidos; sobre los resultados de la experiencia.
Los micros, las notas, las fotos de las intervenciones y la memoria del proceso fueron dispuestas en una plataforma web que agrupa los varios formatos y soportes. Esta suerte de documental 3.0 integra una Beca del Estado para el desarrollo de proyectos artísticos grupales, una Tesis de Grado de la Licenciatura en Comunicación Social y 4 plataformas de difusión libre (canal de video en Youtube y Vimeo; Facebook para la prensa y promoción; Wix, página donde se integran los videos, las fotos con los textos de análisis y las crónicas del proceso).