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Se hace camino al andar

(x Intervenir LP)

 

 

Intervenir LP fue un recorrido largo, un poco por las circunstancias técnicas y académicas, y otro por los procesos individuales. Pero aún así, caminando juntos, hombro a hombro, hoy podemos mirar hacia atrás y contar en esta nota cómo nació y creció este proyecto.

 

La previa

   Presentamos el proyecto al Fondo Nacional de las Artes (FNA) a mediados del 2011 con la esperanza de no sólo ganar la beca de financiación, sino de poder convertirlo en nuestra tesis. El proyecto que presentamos al FNA decía que queríamos realizar “un documental audiovisual sobre intervenciones socio artísticas en el espacio público de La Plata”, y luego de algunas discusiones, finalmente para nuestra tesis propusimos la producción y realización de cuatro intervenciones socio artísticas en el espacio público, y generar micros audiovisuales sobre esas intervenciones. A pesar del vuelco que dimos, lo que estuvo claro desde el primer momento fue que apuntábamos a legitimar este tipo de actividades para entenderlas como un mecanismo de expresión, como una forma de apropiación del espacio público, de comunicación e interacción social; y así aportar herramientas para su mejor comprensión y lectura de los sentidos que expresan.

   Los tres integrantes estábamos en instancias académicas similares, pero con tiempos muy diferentes. De hecho Santi ese verano –ya 2012- se fue a trabajar a Estados Unidos, yo a Mar del Plata, y Dan estaba en el norte argentino. Finalmente ganamos la beca del Fondo: $6000 (menos presupuesto del que habíamos solicitado, pero al fin y al cabo, nos servía para iniciar el proyecto).

   Tuvimos nuestra primera reunión como tesistas -y ya responsables de cumplir con el FNA- en abril de 2012 en la casa de Santi (que sin saberlo, sería nuestro punto de encuentro durante los años siguientes). El primer paso fue organizarnos con las etapas de entrega que pedían: nos darían el dinero en tres veces, siempre y cuando entreguemos un avance del proyecto y un informe del proceso; y para todo esto teníamos un año para entregar Intervenir LP -al menos la versión para el Fondo-.

   En ese entonces nos juntábamos todas las semanas en la esquina de 6 y 65 -la casa de Santi- cursábamos, rendíamos finales, trabajábamos, y armábamos cronogramas para todo. Usamos el año 2012 entero para gestionar y registrar las intervenciones, a la vez que teníamos los primeros acercamientos con nuestro futuro director: Gastón, y que en el camino nos sugirió a Luciana y Matías para formar el equipo de trabajo. Por ende, teníamos más y más reuniones, cronogramas y los trajines de la vida misma.

   Sabíamos que para el FNA entregaríamos un sólo micro, pero que para la Tesis serían más. Entonces pensamos en realizar un ciclo de 13 micros audiovisuales, de los cuáles sólo 4 serían los que entregaríamos para la tesis. Ya que queríamos someter el proyecto a una evaluación académica, para poder reflexionar sobre lo hecho hasta el momento, y de esa manera,  avanzar luego en la producción y registro de los micros restantes. Teníamos que definir qué tipo de intervenciones registraríamos -y lo más importante, gestionaríamos- y qué roles cumpliría cada uno de nosotros durante el proceso.

   Mientras pasaban las reuniones, íbamos armando el Plan de Tesis, que por suerte funcionó como el eje rector de, al menos, la primer parte de todo esto: nos obligaba de alguna manera a organizarnos mejor. Nuestra tarea -fundamentalmente- fue trabajar sobre las etapas de pre-producción y producción, ya que debimos acercarnos a los protagonistas, coordinar qué tipo de intervenciones realizaríamos, elegir cuáles serían los entrevistados, realizar las entrevistas y los registros audiovisuales de las diferentes intervenciones y reuniones previas. Si bien los tres decidimos los guiones de cámara y el temario para las entrevistas específicos en cada micro, teníamos una división clara de nuestras tareas al momento del registro: Santi y Dan son fotógrafos y contaban con los instrumentos adecuados para todo el registro audiovisual, ellos fueron entonces los encargados de filmar, y Anto la encargada de armar y realizar las entrevistas.

   Sin embargo, entre los tres llevamos a cabo la diagramación de la estructura narrativa y secuencial de los micros, la gestión de la artística y estilo de Intervenir, la redacción del material escrito y teórico de la tesis. Sólo en la post-producción contamos con la ayuda de algunos editores, lo que no significó que nos hagamos a un lado del proceso, sino al contrario, visionado y guión de edición de por medio, acompañamos esta última etapa. Porque consideramos que, si bien como profesionales de la comunicación tenemos una mirada completa acerca del proceso, aun así requerimos de otros saberes específicos para completar el trabajo.

 

Intervenir a fondo

   El proyecto siempre estuvo basado en dos ejes fundamentales: la obra (desde la idea, el proceso creativo, su perdurabilidad y finalización), y sus creadores (historias y conceptos particulares), que se trabajaron a partir de entrevistas, registro de las obras ya existentes en la ciudad, como así también de las intervenciones al momento de su creación.

     Lo cierto es que los temas de las intervenciones fueron surgiendo espontáneamente –aunque ya teníamos en claro que serían disciplinas artísticas diferentes en cada micro- por ejemplo, el primero que gestionamos y registramos fue el de la performance de Lxs Huérfanxs Putxs Cr10s. A ellos los conocimos por el cuñado de Dan a principios del 2012 en Residencia Corazón –residencia para artistas internacionales-; y fue nuestro primer acercamiento con el proceso. Estefanía y Kalan venían de Estados Unidos, estaban realizando la muestra Mugre, y ya habían hecho algunas pequeñas intervenciones en La Plata. Concretamos unas cuantas reuniones previas para conocernos, contarles cuál era nuestro proyecto, y para escuchar qué tenían para decir. En ese momento, Kalan y Estefanía estaban realizando performances plásticas para expresar su crítica sobre el arte, la sociedad y la cultura; los límites entre el arte y la locura.

   La dinámica de trabajo con ellos, sería la misma que utilizaríamos para con el resto de los artistas: entrevistas, preparación, intervención y registro. Además, Santi sería la cámara principal, Dan la de apoyo –inserts y planos detalles-, y Anto realizaría las entrevistas.

   En este caso, estas últimas las hicimos en Residencia Corazón, espacio donde por dos semanas estuvimos casi diariamente, ya que hacíamos las entrevistas, registrábamos el armado de su muestra, y la inauguración de la misma; pero nos estaba faltando algo más para cerrar ese micro, así que usamos Residencia Corazón para organizar una perfomance con Kalan en Plaza Italia y otra de Estefanía por Diagonal 80.

   Desde el comienzo nosotros contábamos con un steadycam, dos cámaras (una Canon, y otra Nikon), una go pro, y un trípode. El dinero del Fondo todavía no lo habíamos usado porque teníamos planeado hacerlo para el segundo micro: el más extenso y complejo de todos, el de Luxor/Acra.

    Apenas terminámos el registro de los Putxs Críos, nos reunimos con el equipo de dirección y ya nos empezábamos a sentir más cómodos en la dinámica de grupo. Entonces comenzamos a pensar y planificar El tanque. Resumimos: 4 días de intervención, vacaciones de invierno del 2012, barrio 8 de Marzo, pintar un tanque de agua de 22 metros de alto; y para eso decidimos proponerles la idea a Luxor y a Rodrigo Acra, dos reconocidos grafiteros de La Plata, “ciudad limpia”.

    Con un sí automático por respuesta, y las mejores energías, nos reunimos varias veces para coordinar qué necesitaríamos para esta jornada. Fuimos a visitar el tanque, el barrio, los vecinos; y comenzamos a reunirnos también con un grupo de chicos y chicas fotógrafos para que puedan tomar registro de esta intervención. Luxor y Acra ya sabían qué iban a pintar, las entrevistas ya estaba pre producidas, la pintura la conseguía Luxor, y nosotros teníamos que alquilar una grúa por cuatro días: ahí se fue la primera cuota del FNA.

   En ese momento nos pareció oportuno crear la fanpage de Intervenir LP, ya que queríamos que en esta intervención asistiera gente, y sobre todo, nos interesaba que Intervenir LP de vuelta por las redes. De cualquier manera, decidimos ir por más, y para el tercer día de la jornada convocamos a Sofía Viola, una de las cantantes y compositoras más originales de los últimos tiempos –y por suerte para nosotros, más accesible también-.

   En este caso, se terminaban las vacaciones de invierno, el sol se iba más temprano, la grúa la teníamos sólo por 96 horas; por ende las entrevistas las realizamos luego de la intervención propiamente dicha. Pero mientras tanto, el día en que Sofía vino a cantar, lo aprovechamos para registrar esa doble intervención, con el objetivo de lanzarlo en las redes sociales.

   Toda la movida previa al pequeño recital de Sofía, el durante, y las repercusiones posteriores, superaron nuestras expectativas: más de 10.300 reproducciones en youtube, y los “me gusta” en la fanpage ascendieron increíblemente: la viralización de Intervenir ya nos excedía.

   Como decíamos, dejamos a los artistas hacer su trabajo durante los 4 días que duró la jornada, disfrutamos increíblemente del tercero, cuando vino Sofía y con ella, muchas personas a escucharla bajo un sol atípico de invierno, junto a colegas, fotógrafos, amigos, familiares y mucha gastronomía vegetariana. Sin saberlo, Intervenir estaba en lo mejor del proceso. Y después sí, entrevistamos a Luxor y a Acra con el objetivo terminado, que era darle otro sentido al tanque, tal es así que a fin de año, los vecinos eligieron ese lugar para quemar su tradicional muñeco.

   Al tiempo que planificábamos la gran intervención nos reuníamos para ver documentales y toda clase de videos sobre arte e intervenciones, ya que si bien teníamos una idea clara de cómo queríamos encarar a Intervenir LP estéticamente; eso nos ayudaría a trabajarlo mejor.

   Ya previendo que terminábamos con El Tanque, nos pusimos en contacto con Karina Amado -profesora de Bollywood- para avanzar con el tercer micro: Flashmob. Lo que nos interesaba acá, además de la intervención propiamente dicha -que sería en el mes de septiembre del 2012 en Plaza Azcuénaga-, eran las relaciones que se generaban entre los integrantes de ese grupo de danza. Danza que era realizada por personas de diferentes edades, y algunas sin preparación técnica. Por eso decidimos registrar los ensayos previos al gran día, y saber qué buscaban con el Flashmob, ya que no era el primero que hacían en la ciudad de La Plata. Sin dudas el factor sorpresa, la confidencialidad y la complicidad entre ellos, eran la razón de ser de este equipo.         

   En los ensayos se reían, se contaban sus cosas, tomaban mate, organizaban reuniones por fuera del flashmob, había hermanos, madres, amigos; eran un cúmulo de personas heterogéneas que compartían los momentos de encuentro.

   Mientras tanto, Karina era la coordinadora y amiga del grupo, manejaba las redes sociales -herramienta de difusión y a la vez de confidencialidad del flashmob-, y se ocupaba de dar todas las indicaciones del gran día. A ella y al equipo los entrevistamos luego del evento, y días después, todos más tranquilos, volvimos a la Azcuénaga para hacerle más preguntas.

   Nos faltaba el último micro, y mientras tanto editábamos El Tanque, ya que no nos quedaba mucho tiempo para entregarlo al Fondo.

   De manera unánime decidimos que el cuarto micro sería la FLIA –Feria del Libro Independiente y Autogestiva- que se realiza en todo el país, y en diciembre de ese año, se realizó en La Plata. Decidimos registrar y participar activamente de la organización de la onceaba edición de la Feria, y estuvimos reuniéndonos con el grupo todos los jueves de noviembre en el Centro Cultural Hermanos Zaragoza.

   En este caso, fueron dos días de feria, y realizamos una infinidad de entrevistas a todos los que estaban participando. Nosotros queríamos saber cómo, cuándo y en qué momento había nacido la FLIA, qué sentido tenía, si funcionaba solamente como contraposición a la Feria del Libro de la Rural u operaban otros intereses. Así que las entrevistas, las discusiones previas, y los testimonios de esos dos días, nos sirvieron para responder esas preguntas.

   Mirando ese proceso en retrospectiva, las respuestas que obtuvimos, no hubiesen significado lo mismo -al menos para nosotros- si no hubiésemos tenido una metodología participativa. Porque opinamos, escuchamos a las personas que ya tenían experiencia, a las que se acercaban a proponer ideas nuevas, al pibe que recién conocía lo que era la participación horizontal, y cómo ese pibe estaba deslumbrado por eso. No fueron sólo dos días de FLIA para nosotros, fue todo un proceso heterogéneo de interacción y participación, que esperamos haber trasladado al micro.

 

Todo concluye al fin

   Terminamos El Tanque, lo entregamos al FNA, y cerramos así, nuestro compromiso con el Fondo. Ahora nos quedaba, sin saberlo, el camino más complicado de todos: cerrar la tesis.

   A principios de 2013 ya habíamos cumplido con el FNA. Al equipo de Intervenir LP sólo quedaban algunas materias por rendir. Ese era nuestro año, rendíamos, trabajábamos, editábamos, entregábamos Plan de Tesis, y Tesis; y todo pretendíamos hacerlo en 2013.

   La metodología de los plazos y los cronogramas era la que nos resultaba más eficiente. De a poco empezaron las reuniones de nuevo para etiquetar todos los videos que teníamos, hacer el visionado, armar los guiones, y planificar los momentos para editar. Si bien nosotros siempre tuvimos un plan de cómo serían los micros, las cuestiones que se nos habían escapado de nuestras manos en su momento, ahora comenzaban a hacerse sentir. Los tiempos de los editores, son indefectiblemente otros tiempos.

   A todo esto, se sumaban las jornadas de Volver a habitar, trabajo que viró la atención de la producción audiovisual a la urgencia en todos los sentidos de la temática. El 2 de abril como un antes y después de la ciudad y del compromiso grupal.

   Finalmente, terminamos de rendir, empezó el 2014, y teníamos que pensar la tercera y última etapa que era la parte escrita de la tesis. Acá decidimos rápidamente reunirnos con nuestro equipo de directores para seguir por los caminos más adecuados, porque la entrega de los 4 micros audiovisuales, con una memoria escrita de manera puramente teórica, nos parecía que no estaba en sintonía con el espíritu de la tesis. Y en ese momento fue que decidimos que lo mejor -y por cierto, más laborioso- sería armar una plataforma digital para subir y publicar los micros, las fotos, una serie de crónicas del proceso y algunos ensayos un poco más teóricos.

   Tuvimos, como siempre, reuniones y más reuniones nosotros solos y con el equipo para definir qué tipo de notas irían y quién escribiría qué.

   En ese proceso nos embarcamos, al tiempo que terminábamos de editar y subtitular los micros: en parte porque el presupuesto no nos dio para alquilar micrófonos, por ende el sonido de los micros no era el más nítido; y por otro lado, porque nos interesa la comunicación accesible, y entendemos que subtitulándolos, estamos cumpliendo en parte con esa premisa. Ya que el artículo 66 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sancionada en el 2009 plantea:

"ACCESIBILIDAD. Las emisiones de televisión abierta, la señal local de producción propia en los sistemas por suscripción y los programas informativos, educativos, culturales y de interés general de producción nacional, deben incorporar medios de comunicación visual adicional en el que se utilice subtitulado oculto (closed caption), lenguaje de señas y audio descripción, para la recepción por personas con discapacidades sensoriales, adultos mayores, y otras personas que puedan tener dificultades para acceder a los contenidos. La reglamentación determinará las condiciones progresivas de su implementación".

   En definitiva, los micros y las notas estaban terminadas. Hoy podemos darle un punto final y ver el proceso de tesis terminado: 4 micros audiovisuales de intervenciones socio artísticas en el espacio público de La Plata, plasmados en una plataforma digital que cuenta además con fotos del proceso y con notas muy interesantes de estos 3 años de trabajo, suspenso, dudas, frustraciones, orgullo, alegrías, y amistad.

        Hasta quizás todo esto pueda servir como testimonio de un proceso creativo y académico para aquéllas personas
-estudiantes o no- que estén por emprender un camino similar al nuestro.

 

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